martes, 4 de septiembre de 2012

La economía del conocimiento, el iPhone y los nuevos desafíos de la organización industrial

Creo que todos los economistas que nos ocupamos del desarrollo económico sabemos que estamos en un nuevo paradigma: el del conocimiento como motor del progreso económico: "la economía del conocimiento", que se basa en que en los tiempos actuales el conocimiento ha llegado a tal punto que es de lejos el principal generador de riqueza; la anterior economía: la economía industrial, ha quedado ampliamente relegada, aunque tuvo un suspiro con el alto crecimiento que tuvo China y similares en la pasada década, es razonable que decaerá y tendrán que pasar varios años para nuevamente tenga un hipo, y que decir de la economía primaria (explotación de recursos naturales)que es el vagón de la economía industrial. El hecho palpable de que la economía del conocimiento reina es que la mayoría de nuevos productos tengan mínimos insumos materiales y manufactureros sino más trabajo intelectual plasmado sobretodo en eso que llamamos electrónica de computación e informática. Empresas como Google, Apple, Cisco, Qualcom, Microsoft etc. son un reflejo de ello.


Vamos a explicar esto de una manera muy simple: los recursos naturales sirven sobre todo para cubrir necesidades básicas, y la gran mayoría de la población mundial ya las tiene cubiertas; una minoría cierto que no, pero es necesario que se den varios factores a la vez para que un gran porción de esa minoría pasa a la mayoría y se dé un boom de esta economía: Ejemplo: primera década del 2000, se dieron los efectos de las reformas de mercado aplicados en los países subdesarrollados, pero eso efectos como todo tienen rendimientos decrecientes. Pues estas reformas garantizan la eficiencia mas no el progreso tecnológico y para que una país crezca en el largo plazo es necesario lo segundo, cosa que no se logra la economía primaria. Este tipo de economías es solo aconsejable para países con vastos recursos y reducidísima población. (Por tanto no aplica a Perú, pero si a Canadá y Australia).

La economía industrial es una basada en la transformación de recursos naturales en productos intermedios y finales, es en este ínterin donde va naciendo la economía del conocimiento: al inicio de aquella economía la proporción de valor de los insumos materiales era considerablemente mayor a la proporción aportada por el conocimiento, pero a través del tiempo el conocimiento fue creciendo su participación, no solo a través del desarrollo tecnológico (I+D), sino en actividades del managenment: dirección, finanzas, marketing, etc., etc. La economía industrial tampoco es sustentable actualmente: el desarrollo tecnología ha hecho fuertemente productiva esta economía: demandando menos recursos naturales y trabajo, lo cual llevara a que en el largo plazo se consoliden aglomeraciones(clusters) productivas a gran escala, lo que llamo estructuras productivas (ejemplo China que es el único que tiene la capacidad de producir algunos de los componentes de teléfonos inteligentes), por tanto estos clusters estarán distribuidos por el mundo, pero en si serán pocos. (Lamentablemente el Perú nuevamente no entra en ningún clúster)

El punto de inflexión entre la economía industrial y la del conocimiento llego con la revolución informática: su masificación con Windows y office y la internet; así el país que estaba liderando la economía industrial (Japón) fue desplaza por USA. En este caso el producto creo su demanda: y esta también es información. Así en una serie de artículos que últimamente ha sacado “The WSJ” se muestra la decadencia de la industria japonesa la cual perfecciono la actividad industrial-manufacturera: desarrollo tecnológico en chips, materiales, transistores, circuitos: electrónica y química y física por un lado y por otro lado métodos y procesos de manufactura innovan tés: managenment; además de obtener una excelente estructura productiva que producía desde los insumos básicos hasta los bienes de finales. Este modelo entro en crisis cuando la informática (software) fue ampliando su uso tanto en bienes intermedios como en bienes de consumo.

El iPhone es el mejor ejemplo que grafica ello, los teléfonos inteligentes japoneses eran los mejores en hardware (tenían cámara, tv, etc.)pero en software eran similares a los demás, con la aparición del iPhone, un teléfono que era similar en hardware pero que era muy superior en software: es más fue el pionero de los teléfonos-computadora, Apple configuro un aparato que no solo era teléfono, sino también una especie de minicomputadora con el cual se podía interactuar de infinitas formas, etc., etc. (ya conocen el cuento), entonces el software es el ahora da la gran ventaja y que es software: es conocimiento y este hoy en día esta sobretodo concentrado en Estados Unidos. Pareciese que la información (el conocimiento) es muy fácil de “transportar”, pero lamentablemente en el mundo actual la más irrelevante información es crucial, por tanto el desarrollo del software se ha clustereado (eje. Silicón Valley).

Así los países subdesarrollados tienen pocas oportunidades en la economía del conocimiento, a pesar de que el conocimiento es fácil y barato de conseguir hay dos impedimentos que no nos permiten ser potencia en ello: - La creación de un clúster de conocimiento es una inversión a largo plazo que nadie se anima a hacerlo. – La industria del software todavía necesita mucha relación cercana con otras industrias.

¿Qué podemos hacer?

Hay dos caminos para el desarrollo en el mundo actual:

1. Concentrarse en desarrollar tecnología que los países desarrollados no abordan, es lo más factible, siempre hay algo que no es estudiado.

2. Tratar de competir en los mismos campos, algo realmente complicado, pero no imposible, ya lo hizo Japón y ahora China, esto requiere una complicada estrategia no solo nacional, sino multinacional de largo plazo.

O sino lamentablemente solo seremos una economía de “industrias locales competitivas” y nuevamente lamentablemente parece que ni a ello estamos llegando (leer dos entradas antes), lógicamente esto nos llevara lo que los economistas llaman la trampa de los países de los ingresos medios.
Con respecto a los nuevos desafíos de la organización industrial, voy a ser corto para no alargar mas esta entrada, el iPhone ha abierto un nuevo concepto que llamaría “economías de alcance de demanda”, espero algún día tener tiempo para desarrollar un modelo interesante sobre ello.

Saludos

Jaga

2 comentarios:

consultoría industrial dijo...

Muy interesante tu artículo. Yo creo que el futuro de la mayoría de las empresas y de la industria es mejorar de forma reflexionada y aplicando modos de hacer que en el pasado han resultado. Las consultorías industriales, por ejemplo, tienen conocimiento de todos estos temas y pueden asesorar a las empresas para no caer en los mismos errores que sus predecesores. Sin ir más lejos, en el sector donde trabajo yo, la logística, esto es muy importante. Estuvimos trabajando con Grupo Itemsa para mejorar y evitar los errores que otras empresas habían cometido. Un ahorro de tiempo y dinero, sin duda.
Ernesto

El toxico dijo...

Bueno como bien lo dice Porter hay dos vias para crear riqueza: la productividad y la estrategia, es mentira que algunos digan que el primero se agota, en un mundo cambiante y no uniforme la productividad se puede elevar constatemente, y bueno como dices tambien en logistica... saludos a toda la gente que tambien se dedica a crear valor

jaga