Poco a poco me fui dando cuenta del oculto rencor que tienen hacia los economistas este frente formado por sociólogos, antropólogos y politólogos; los cuales impotentes ante el hecho que sus disciplinas sean relegadas e incapaces de explicar los fenómenos sociales, apunta sus dardos contra el sistema económico donde prima exclusivamente el raciocinio económico.
Así uno de sus principales representantes en el país, el sociólogo Sinesio López que en cada entrada de su blog no se cansa de despotricar contra quienes pensamos materialmente, en el costo-beneficio; nos ha agrupado a todos en un mismo término: poder económico, sin tomar en cuenta que realmente como individuos solo son el 2% aunque su poder económico si es significativo y que los demás somos sus simples siervos, que estamos a su servicio solo porque no tenemos otra opción. Pero si nos “liberaríamos” no pensaríamos así.
Lo peligroso es que estos señores hablan con una tremenda facilidad de cambiar el modelo económico: crear y aumentar impuestos, mayor regulación de mercado, cambiar las reglas de juego, hasta cambios más profundos que van contra la propiedad privada. Pareciera que tuvieran nostalgia del Perú de los ochentas donde los burócratas eran los mandamases y tenían todos los instrumentos a su disposición para actuar, que trajo los resultados ya conocidos; por ello suena extraño que estos señores sigan haciendo juegos intelectuales tan peligrosos.
Habría que precisar que muchos economistas (con inclinaciones de iluminados) ya se han unido alegremente a este grupo, así tenemos a muchos de los profesores de la pucp, de la unmsm y otros, quienes por un lado enseñan en sus clases la doctrinas dominantes en la economía (escuela neoclásica y ortodoxa) pero a la hora de expedir títulos y hacer sugerencias de política lo hacen según sus “concepciones multidisciplinarias” que relegan y desplazan al raciocinio económico (ejemplo: Félix Jiménez que escribe y escribe textos universitarios, pero por otro lado tenemos su “gran transformación” con fuerte énfasis keynesiano, político y sociológico, un ejemplo real de este enfoque tenemos a Argentina, miraremos que pasa en el futuro). Esto no quiere decir que es invalido tratar de combinar disciplina (el profesor Efraín Gonzales de Olarte http://blog.pucp.edu.pe/blog/economiaperuana, lo hace muy bien, pero habría que conocer más profundamente sus recomendaciones políticas.)
Por último, hace poco Hernando de Soto dijo en un entrevista que el problema de Conga era un problema económico (http://elcomercio.pe/actualidad/1445109/noticia-hernando-soto-conflicto-peru-no-social-sino-economico ) : simplemente era inaceptable para un poblador que alguien extraño venga a su tierra y se lleve millones y ellos sigan así de pobres, creo que cualquier ser humano reaccionaria así. Otra seria la historia en Conga si se le ofrecería a cada poblador una “renta minera” anual, en vez de un ineficiente y glotón estado haga una que otra obra intrascendente; además que por cierto el proyecto contamine lo menos posible (análisis intertemporal del bienestar).
Saludos
Jaga